Hace un año, una de mis amigas me contaba que por cumplir 25 años de casados su esposo le propuso hacer un viaje a la playa donde habían pasado su luna de miel, a lo que ella se negó. Me decía que no se sentía esbelta, y con el cuerpo que tenía no se sentía cómoda para andar en traje de baño.
En una reunión hace unos días esta amiga, nos confiaba que ahora que ya no estaba su marido, se había puesto a reflexionar seriamente, y que llegó a la conclusión de que había dejado pasar muchos momentos, muchas oportunidades de ser feliz por inseguridad, por no sentirse bien con su cuerpo, o por timidez. A todas nos hizo replantearnos que el presente es para vivirse con los suyos, con los seres a los que amamos, y que deberíamos empezar a la edad que tengamos, a amar nuestro aquí y ahora, no dejárselo a las críticas de los demás, a los temores, a las inseguridades.
Coincidentemente, (Diosidencias diría) ayer vi este video que me encantó, es sobre cómo a veces somos demasiados duros con nosotros mismos, y nos anclamos en las cosas negativas, en lugar de trabajar nuestros puntos fuertes, de sacarnos provecho a nosotros mismos. De reinventarnos cada día con lo mejor que Dios nos ha dado a cada uno.
Aquí se los comparto : )
Bellísimo post. Ha llegado a emocionarme. Gracias!!!
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